El glaucoma afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo y es la segunda causa principal de ceguera detrás de las cataratas.
La marihuana y el THC (componente activo de la marihuana han demostrado la capacidad de disminuir la presión intraocular. La disminución de la presión intraocular en el glaucoma es uno de los usos más conocidos de la marihuana medicinal.
Hay 3 factores de riesgo conocidos para el glaucoma. Los dos primeros están fuera de control de una persona, la edad y la raza. El tercero, la elevación de la presión intrapocular, es la que es potencialmente controlable.
La presión intraocular depende del flujo del humor acuoso entre el interior del ojo y su salida a través de la malla trabecular. Si la salida del humor acuoso se encuentra dificultada aumentará la presión intraocular. La reducción de la presión intraocular a un rango normal no significa que vaya a prevenir el glaucoma, pero ya que es el único factor de riesgo controlable, es el objetivo de los diferentes tratamientos.
Las dos formas en que funcionan los medicamentos en la reducción de la presión intraocular son los siguientes:
Varios estudios han demostrado los efectos de la marihuana y el THC en la reducción intraocular. Ya sea inhalado, fumado o ingerido, se produce una reducción consistente de la presión intraocular. Sin embargo, su aplicación directamente a los ojos no funciona.
La investigación no nos ha demostrado exactamente cómo reducen la presión iontraocular. Reducen la presión ¡intraocular aproximadamente durante 4 horas. Eso significa que se necesitaría la ingesta de 4 a 8 veces, cuando otros medicamentos sólo deben tomarse dos veces al día.
Los efectos secundarios del consumo de marihuana como los efectos psicoactivos, son difícilmente tolerables. La marihuana también puede provocar efectos secundarios cardiovasculares.
Con la aparición de nuevos fármacos, eficaces para controlar la presión intraocular, la marihuana ya no es un tratamiento de primera línea para el control de la misma. Es menos eficaz y potencialmente más problemático que los medicamentos más recientes.
En algunos países se plantea como segunda o tercera línea de tratamiento. Sin embargo, continúan varias líneas de investigación para encontrat una vía de administración adecuada y minimizar los efectos secundarios.
La marihuana y el THC (componente activo de la marihuana han demostrado la capacidad de disminuir la presión intraocular. La disminución de la presión intraocular en el glaucoma es uno de los usos más conocidos de la marihuana medicinal.
Hay 3 factores de riesgo conocidos para el glaucoma. Los dos primeros están fuera de control de una persona, la edad y la raza. El tercero, la elevación de la presión intrapocular, es la que es potencialmente controlable.
La presión intraocular depende del flujo del humor acuoso entre el interior del ojo y su salida a través de la malla trabecular. Si la salida del humor acuoso se encuentra dificultada aumentará la presión intraocular. La reducción de la presión intraocular a un rango normal no significa que vaya a prevenir el glaucoma, pero ya que es el único factor de riesgo controlable, es el objetivo de los diferentes tratamientos.
Las dos formas en que funcionan los medicamentos en la reducción de la presión intraocular son los siguientes:
- Reducir la producción de humor acuoso.
- Facilitar el drenaje del humor acuoso.
Varios estudios han demostrado los efectos de la marihuana y el THC en la reducción intraocular. Ya sea inhalado, fumado o ingerido, se produce una reducción consistente de la presión intraocular. Sin embargo, su aplicación directamente a los ojos no funciona.
La investigación no nos ha demostrado exactamente cómo reducen la presión iontraocular. Reducen la presión ¡intraocular aproximadamente durante 4 horas. Eso significa que se necesitaría la ingesta de 4 a 8 veces, cuando otros medicamentos sólo deben tomarse dos veces al día.
Los efectos secundarios del consumo de marihuana como los efectos psicoactivos, son difícilmente tolerables. La marihuana también puede provocar efectos secundarios cardiovasculares.
Con la aparición de nuevos fármacos, eficaces para controlar la presión intraocular, la marihuana ya no es un tratamiento de primera línea para el control de la misma. Es menos eficaz y potencialmente más problemático que los medicamentos más recientes.
En algunos países se plantea como segunda o tercera línea de tratamiento. Sin embargo, continúan varias líneas de investigación para encontrat una vía de administración adecuada y minimizar los efectos secundarios.